viernes, 18 de septiembre de 2009

Carta depositada en el Registro de la Consejería

ÁREA DE EVALUACIÓN AMBIENTAL

SUBDIRECCIÓN GENERAL DE IMPACTO AMBIENAL DE LA CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE, VIVIENDA Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO.


Me dirijo a Usted en calidad de portavoz y en representación del Colectivo vecinal y conservacionista de Collado Villalba Salvemos la Chopera con el objetivo de hacerle llegar nuestra profunda y sincera valoración positiva de la inclusión de la finca “El Caño de la Fragua”, por parte del departamento que Usted dirige, entre los objetivos de análisis racional de las posibilidades potenciales que tiene este sector urbanizable ya de por sí para la definitiva ubicación del ansiado hospital comarcal de la Sierra del Guadarrama, con más superficie que la Chopera, de orografía llana una vez se nivele el erial sin ningún valor ecológico a que fue sometida por parte del Ayuntamiento de Collado Villalba, y con una situación inmejorable en lo que a las comunicaciones terrestres se refiere, pues como ya habrá podido tener conocimiento, su posición estratégica entre los nudos de comunicación más importantes de la zona - autopista A-6 y Estación – RENFE que enlaza con la misma a través del Vial – Sur – le confiere una idoneidad superior a las restantes en liza con el agravante medioambiental de estar protegidas, en el caso de la Chopera. A nadie se le puede escapar esta ventaja comparativa, si tenemos en cuenta además que los municipios más poblados del área sanitaria correspondiente a la Sierra del Guadarrama, como son Collado Villalba, Galapagar, Alpedrete y Guadarrama conectan a través de la autopista con la zona indicada en un tiempo razonable y sensiblemente inferior que si de la implantación en una zona alejada del núcleo urbano, en el norte del territorio municipal – protegido por leyes ambientales, según el Informe de Análisis Ambiental del PGOU - , y afectado por la reconocida inundabilidad de un arroyo – como así lo recoge el propio Organismo de Cuenca – en el supuesto de la Chopera, se tratara.

Es por ello, que tendemos la mano en franca muestra de colaboración con su departamento en particular, y con la Subdirección Gral de Impacto Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, de forma más amplia, para estrechar lazos y hallar puntos y sensibilidades en común en la tarea de necesaria aportación y ayuda que Ustedes requieran en el sentido expuesto de la implantación del recinto sanitario en la tantas veces citada parcela colindante con la A – 6, haciendo un llamamiento a la cordura, el sentido común, la sensatez y la responsabilidad de la Administración autonómica en materia de tutela ambiental, para que de una vez por todas tratemos de eliminar barreras y hallar soluciones racionales a problemas artificialmente creados por unos pocos, y tratar por todos los medios de evitar confrontaciones innecesarias que lo único que conllevan es un retraso y un gran perjuicio al ciudadano de a pie que requiere actuaciones estructurales e integrales que resuelvan la problemática de una asistencia sanitaria ágil y eficaz, sin que por ello se vean sacrificados sus ansias legítimas e instintivos anhelos ancestrales de disfrutar dignamente de un medio ambiente adecuado, como así recoge la Constitución, en condiciones de plenitud satisfactoria y libre esparcimiento, en una de las zonas de la Comunidad de Madrid más densamente masificadas por el urbanismo desaforado.

No queremos más pérdidas de tiempo inútiles que nos perjudican a todos, pero también queremos dejar de manifiesto que no vamos a permitir que se arrase una de las poquísimas zonas naturales que quedan en el municipio villalbino en buen estado de conservación tan solo por que a unos pocos jerifaltes se les antoje, sobre todo, y entre otras cosas, por que es totalmente compatible la conservación de nuestra querida arboleda con la implantación de un hospital público y moderno, y ya decimos de antemano, no queriendo parecer ostentosos, que utilizaremos todos los medios jurídicos, económicos y humanos legales a nuestro alcance para evitar que el desastre se produzca en Collado Villalba, población denominada interesadamente capital de la Sierra, que goza como Usted sabrá, del oneroso título de población con uno de los índices de contaminación troposférica más grande de la Comunidad.

En este sentido, reiteramos nuestra voluntad más sincera de cooperar con Ustedes en lo que haga falta si así lo estiman oportuno, dentro de la posibilidad certera, y dentro de esta oportunidad magnífica que se nos ofrece ahora cual la fruta madura que cae del árbol, señalándonos una nueva aportación de ideas, vitaminas y energía nueva para superar las limitaciones impuestas y hallar la solución ideal a tanto despropósito e infortunio. De modo y manera que elevamos a la autoridad que Usted representa, la factible propuesta de abandonar el proyecto de construcción del hospital comarcal en Collado Villalba en el paraje conocido como La Chopera – sin ánimo de inmiscuirnos en su actividad supervisora y evaluatoria, le recordamos que ha transcurrido un periodo muy superior, no solo a los cinco meses preceptivos del procedimiento abreviado, sino también a los 9 meses del procedimiento ordinario, con los efectos de prescripción y negatividad que supone una ausencia de DIA en el periodo reglamentario que estipula la ley, y que Ustedes mismos reconocen en la “Resolución de 27 de Julio de 2009, del Director General de Evaluación Ambiental, por la que se hace público listado de proyectos sometidos al proyecto caso por caso”, en la que no está incluido el proyecto de construcción del hospital comarcal en La Chopera, quedando constancia de la caducidad del proyecto – y realice formalmente las gestiones pertinentes de información a la Subdirección de la cual su departamento depende jerárquicamente y a la Dirección Gral de Evaluación Ambiental, para que, en conjunción con la Consejería de Sanidad, de motu propio inicien un procedimiento de estudio y análisis que devengue en la elaboración de un proyecto único de construcción del hospital comarcal en Collado Villalba con su correspondiente expediente de Estudio de Impacto Ambiental radicado única y exclusivamente en la parcela municipal del Caño de la Fragua, como bien Ustedes han recabado que se incluya tal posibilidad, y toda vez que se constata la discontinuidad en el tiempo y su correspondiente prescripción del proyecto de construcción del hospital en la Chopera.

Sin embargo, y si bien queremos entender la aceptación y receptividad de tal propuesta y su buena disponibilidad a ejecutarla, observamos que el método elegido no es el más adecuado, puesto que se intenta incardinar en el procedimiento ya caduco del proyecto de construcción del hospital comarcal en el que también se encuentra La Chopera, a través de la ampliación de un Informe de Idoneidad que ya está cubierto y cerrado, y que se elaboró en el mes de Abril, mucho antes del también trasnochado Estudio de Impacto Ambiental. Antes al contrario, creemos que no facilita las cosas, so pena de entender que se pueda tratar también de un burdo engaño y maniobra de despiste - manejando esta posibilidad tan solo como mera hipótesis – si de resaltar la posibilidad real de ubicación del hospital en los terrenos contiguos a la A-6 se trata, tal y como parece ser la inclinación adoptada por su departamento. Pues vemos con profundo recelo e inquietud, que sea el propio Consistorio villalbino – que se ha distinguido precisamente por una obsesión de destruir la Chopera que raya en lo neurótico - quien se ocupe de realizar el informe en el que se muestren las bondades geográficas de la finca El Caño de la Fragua, y por el cual Ustedes decidirán, en función de un documento que nace ya VICIADO por su falta de objetividad, rigor e independencia técnica y profesional, tal y como atestiguan las declaraciones vertidas por el propio concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Collado Villalba en una entrevista realizada por el periódico de información comarcal EL FARO DEL GUADARRAMA ( adjuntamos el contenido del reportaje ), y en las que sostiene que -sin todavía dar la posibilidad de una valoración justa en dicho informe, ni haberse iniciado su redacción – el hospital se hará en la Chopera, con lo que abiertamente se está poniendo de manifiesto la inclinación que adoptará en un futuro, truncado ( el informe ) en su validez probatoria por presiones e influencias de calado político municipal. Es por ello, que hacemos un llamamiento para que se opte sensatamente desde los órganos técnicos indicados de la Consejería de Medio Ambiente para que sean ellos mismos y no una empresa externalizada del ámbito de influencia del Ayuntamiento de Collado Villalba ( tal y como sucedió con la redacción del Informe de Idoneidad Medioambiental municipal ) quien realice el estudio de campo necesario y la observación del contraste entre el esplendor natural que posee una, La Chopera, y el erial a que redujeron la segunda , El Caño de la Fragua, sobre la base, además, y no es baladí recordarlo, que el Estudio de Impacto Ambiental de construcción del hospital en la Chopera ya no se encuentra operativo, como hemos puesto de relieve, y la DIA ha resultado ser negativa por su falta de concreción material en los plazos legales marcados por la normativa de evaluación.

Para terminar, tan solo nos queda pedirle se haga cargo de nuestras más que justas, racionales reivindicaciones y se sirva admitir esta carta en el seno de su ámbito de estudio y ponderación a los efectos pertinentes que hemos tratado de desarrollar y explicar con la mayor naturalidad y rectitud en el ánimo de su comprensión, atreviéndonos incluso a invitarle formalmente a que visite nuestro querido pueblo en nuestra compañía para la mejor observación in situ del terreno a explorar. Creemos sinceramente que estamos condenados a entendernos.